NOVENA AL PADRE PÍO
Día 4
17 de Septiembre
Oración
Amadísimo Padre San Pío de Pietrelcina; que tanto amaste y nos enseñaste a amar al Santo Ángel de la Guarda; el que te sirvió de compañía, de guía, de defensor y de mensajero. A ti las Figuras Angélicas llevaron los ruegos de tus hijos espirituales. Intercede cerca de Dios para que también nosotros aprendamos a hablar con nuestro Ángel de la Guarda, para que en todo momento sepamos obedecerle, pues es la luz viva de Dios que nos evita la desgracia de caer en pecado. Nuestro Ángel siempre está listo a señalarnos el camino del bien y a disuadirnos de hacer el mal.
Cita del Padre Pío
«Invoca a tu Ángel de la Guarda, que te iluminará y te conducirá. Dios te lo ha dado por este motivo. Por tanto válete de él». Padre Pío
A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá» He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá» He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.» He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Oración final
Dios de salvación que, con gracia singular, concediste a San Pío de Pietrelcina participar en la Cruz de tu Hijo, y por medio de su ministerio has renovado las maravillas de tu misericordia, concédenos, por su intercesión, que unidos constantemente a la Pasión de Cristo podamos llegar felizmente a la gloria de la Resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en la Unidad del Espíritu Santo y es Dios vivo, inmortal y glorioso por los siglos de los siglos. Amén.
