“El inefable don de la Eucaristía explicado paso a paso” parte 49
Este gesto lo hemos de realizar con la persona o las personas que tenemos al lado, no correr el templo para dar la paz a todos. El darnos la paz significa que nos perdonamos, nos reconciliamos unos con otros, nos reconocemos una sola familia, queremos ayudarnos y vivir unidos, queremos ser una auténtica comunidad, una verdadera familia. Y nos comprometemos a trabajar por la reconciliación de los cristianos, dentro de la Iglesia, y a hacer todo lo posible para que sea una realidad la reconciliación en nuestra sociedad y en todo el mundo. Sería un hipocresía muy grande que nos diéramos la mano y nos abrazáramos dentro de la Iglesia y después no quisiéramos saber nada de los demás y de los problemas del mundo.