Audio día 29
Día 29 Pasar por el mundo regalando cariño.
DIARIO
(154) + En cierta ocasión Jesús me hizo conocer que cuando le ruego por alguna intención que a veces me recomiendan, está siempre dispuesto a conceder sus gracias, pero las almas no siempre quieren aceptarlas. Mi Corazón esta colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores. Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre, que para ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas. Por lo menos tú ven a Mí lo más a menudo posible y toma estas gracias que ellas no quieren aceptar y con esto consolaras Mi Corazón. Oh, qué grande es la indiferencia de las almas por tanta bondad, por tantas pruebas de amor. Mi Corazón esta recompensado solamente con ingratitud, con olvido por parte de las almas que viven en el mundo. Tienen tiempo para todo, solamente no tienen tiempo para venir a Mi a tomar las gracias.
Entonces, Me dirijo a ustedes, almas elegidas, ¿tampoco ustedes entienden el amor de Mi Corazón? Y aquí también se ha desilusionado Mi Corazón: no encuentro el abandono total en Mi amor. Tantas reservas, tanta desconfianza, tanta precaución. Para consolarte te diré que hay almas que viven en el mundo, que Me quieren sinceramente en sus corazones permanezco con delicia, pero son pocas. También en los conventos hay almas que llena de alegría Mi Corazón. En ellas están grabados Mis rasgos y por eso el Padre Celestial las mira con una complacencia especial. Ellas serán la maravilla de los Ángeles y de los hombres. Su número es muy pequeño, ellas constituyen una defensa ante la Justicia del Padre Celestial e imploran la misericordia por el mundo. El amor y el sacrificio de estas almas sostienen la existencia del mundo. Lo que más dolorosamente hiere Mi Corazón es la infidelidad del alma elegida por mí especialmente; esas infidelidades son como espadas que traspasan Mi Corazón. (Diario 367)
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
¿Por qué sigo siendo una persona egoísta e indiferente, a pesar de que soy testigo del Amor del Señor en mi propia vida?
¿Qué tengo que hacer, como alma consagrada, para que sea una de esas pocas almas que llenan de alegría el Corazón de Jesús con un amor que sostiene la existencia del mundo?
ORACIÓN DE SANTA FAUSTINA.
Oh Jesús, haz mi corazón sensible a todos los sufrimientos de mi prójimo, sean de cuerpo de del alma. Oh Jesús mío, sé que Te comportas con nosotros como nosotros nos comportamos con el prójimo. Oh Jesús mío, haz mi corazón semejante a Tu corazón misericordioso. Jesús, ayúdame a pasar por la vida haciendo el bien a todo el mundo. Amén. (Diario 692)
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA (ES PREFERIBLE REZARLA A LAS 15.00H)
¿CÓMO SE REZA LA CORONILLA? (Véase el día 1)
HORA DE LA DIVINA MISERICORDIA: ORACIÓN.
“En esa hora – prometió Jesús – puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia” (Diario, 1572).
NOVENA
Gracia que se pide:
• Por las almas que han perdido la esperanza en la Divina Misericordia,
• Por las intenciones del santo papa tal como lo sugirió nuestro señor Jesucristo a santa Faustina.
• Por nuestras intenciones personales.
5. DÍA QUINTO:
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío. *(Se repite 33 veces esta oración)
Oración final:
Oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran devota de Tu Infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu santísima voluntad, la gracia de… (pedir gracia) que te pido. Yo, pecador, no soy digno de Tu misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti. (Santa Faustina Kowalska)
Padre nuestro – Ave María – Gloria
Santa Faustina, ruega por nosotros.
JESÚS, EN TI CONFÍO.
EN UN CUADERNO, ESCRIBO:
• Primera columna: mis faltas cometidas
• En la segunda columna: mis heridas y dolores.
• Al terminar la jornada: me pongo en la presencia del Señor, bajo la luz del Espíritu Santo y la protección de la Santísima Virgen María para evaluar mi vida:
– He cumplido mis propósitos del día de hoy, conforme a la voluntad del Señor.
– He hecho al menos una obra de Misericordia, tanto corporal como espiritual.
Bendigo el día, doy gracias al Rey de Misericordia y firmo en mi corazón: “Jesús, en ti confío”
A las tres continuamos con el rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia.
Padre Eliseo De Egea Gil, Fundador de La Fraternidad del Cordero de la Divina Misericordia.
Si Usted dispone de más tiempo y quiere rezar a lo largo del día, en este enlace encontrará distintas oraciones por tramos horarios.