“El inefable don de la Eucaristía explicado paso a paso” parte 41

LA MESA DE LA EUCARISTÍA (17)
Después de la consagración el sacerdote dice: ESTE ES EL SACRAMENTO DE NUESTRA FE. Y la comunidad responde: ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN, ¡VEN, SEÑOR JESÚS! Cuando celebramos la Eucaristía se hace presente Jesús que muere y resucita por nosotros, es la misma muerte que ocurrió en el Calvario y la misma resurrección de la mañana de Pascua. Jesús es la cabeza del cuerpo de la humanidad, por eso se hace presente, no sólo la muerte de Jesús, sino también la muerte y los sufrimientos de toda la humanidad y su resurrección, en su lucha por su dignidad y su liberación. La misión de los cristianos es ANUNCIAR LA MUERTE DE JESÚS, a todos el mundo como la causa y origen de nuestra salvación, y PROCLAMAR SU RESURRECCIÓN, como la victoria sobre la muerte por el infinito amor de Dios que entregó a su Hijo por nosotros y lo resucitó al tercer día, desear la venida de Jesús a este mundo. Las palabras con las que los participantes responden al sacerdotes, son un auténtico compromiso a anunciar a todos la Salvación de Jesús, no sólo con palabras sino ante todo con su vida y su compromiso y a entregar toda su vida por la resurrección-liberación de la humanidad.