Consagración a la Divina Misericordia-Día 21

Audio día 21

Día 21 Buenos ladrones del Corazón de Jesús.

DIARIO
Cuando me quejé a Jesús de cierta persona: Jesús, ¿cómo es posible que esa persona emita un juicio semejante incluso sobre la intención? El Señor me contestó: No te extrañes de esto; esa alma no se conoce a sí misma, pues ¿cómo puede emitir un juicio justo sobre otra alma? (Diario 1528)

Consagrados a la Divina Misericordia: nuestra preocupación ha de ser la de refugiarnos siempre al Corazón Misericordiosísimo de Jesús, para que nos llenemos de gracia, de paz y de vida en abundancia.

PREGUNTA DE REFLEXIÓN
¿Qué me conviene elegir hoy? ¿Ser ladrón del corazón de Jesús con todo su tesoro y permanecer rico en la soberbia de juzgar a los demás y quedándome con las manos vacías y con el corazón siempre inquieto?
ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II
Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad, derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu Misericordia, para que, en ti, Dios uno y trino encuentren siempre la fuente de esperanza. Padre eterno, por la dolorosa pasión y resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
¿CÓMO SE REZA LA CORONILLA? (Véase el día 1)
MEDITACIÓN PARA LA HORA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Hija, no hables más de tu miseria, porque Yo ya no Me acuerdo de ella. Escucha, niña Mía, lo que deseo decirte: estréchate a Mis heridas y saca de la fuente de la vida todo lo que tu corazón pueda desear. Bebe copiosamente de la fuente de la vida y no pararas durante el viaje. Mira el resplandor de Mi misericordia y no temas a los enemigos de tu salvación. Glorifica Mi misericordia. (Diario 1485)
SÚPLICA
Pidamos al Señor su Corazón Misericordioso como un refugio seguro para nuestras almas.

EN UN CUADERNO, ESCRIBO:
• Primera columna: mis faltas cometidas
• En la segunda columna: mis heridas y dolores.
• Al terminar la jornada: me pongo en la presencia del Señor, bajo la luz del Espíritu Santo y la protección de la Santísima Virgen María para evaluar mi vida:
– He cumplido mis propósitos del día de hoy, conforme a la voluntad del Señor.
– He hecho al menos una obra de Misericordia, tanto corporal como espiritual.
Bendigo el día, doy gracias al Rey de Misericordia y firmo en mi corazón: “Jesús, en ti confío”

A las tres continuamos con el rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia.

Padre Eliseo De Egea Gil, Fundador de La Fraternidad del Cordero de la Divina Misericordia.

CONSAGRACION DIVINA MISERICORDIA.

Si Usted dispone de más tiempo y quiere rezar a lo largo del día, en este enlace encontrará distintas oraciones por tramos horarios.

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