“El inefable don de la Eucaristía explicado paso a paso” 20ª parte
Sin trabajo no hay bienes, ni servicios, ni desarrollo de las personas. Dios creó el universo y lo sigue conservando por su amor. Sin la acción de Dios no existiría nada de lo que vemos. Dios es el principal trabajador y nos creó a nosotros para trabajar y colaborar con él en la creación y el desarrollo de todo lo que él ha creado. Es el trabajo el que hace posible que pongamos en el altar el pan y el vino, como dice el sacerdote: Son frutos de la tierra y de la vid y del trabajo del hombre. Sin trabajo no hay Eucaristía. Algo (mucho) le falta a la Eucaristía cuando millones de personas quieren trabajar y no pueden… o hacen un trabajo que les esclaviza…o no se les paga lo que necesitan para vivir…Poner el pan y el vino en el altar no compromete a hacer todo lo posible para que todos trabajen…