“El inefable don de la Eucaristía explicado paso a paso” 6ª parte
Se supone que, los que asistimos a la Misa, hemos de escuchar y comprender bien la Palabra que se proclama. Para eso hemos de centrarnos, al máximo, en la proclamación que se está realizando, dejando otros pensamientos y preocupaciones de nuestra vida. Sería bueno que tuviéramos algún librito y que la fuéramos leyendo, cada uno, al mismo tiempo que se proclama desde el micro del ambón. Esto nos ayudaría a estar más atentos. También es muy importante que leamos y meditemos en casa, las lecturas, antes de ir a la celebración de la Eucaristía. Nuestra actitud ha de ser la de abrir nuestro corazón para que penetre en lo más profundo de nosotros esa Palabra que nosotros creemos que es el mismo Dios que se entrega a todos y a cada uno.