Soy cura y hablo de Jesucristo
Llegados a la gran solemnidad, honramos con emoción a María y, también, felicitamos a todos los que hoy hayan formulado o renovado su consagración al Corazón de María. Os ofrezco un breve, pero impactante fragmento de San Anselmo, obispo, que explico un poco al final.- San Anselmo [*]
¡Oh mujer llena de gracia, sobreabundante de gracia cuya plenitud desborda a la creación entera y la hace reverdecer! ¡Oh Virgen bendita, bendita por encima de todo, por tu bendición queda bendita toda criatura, no solo la creación por el Creador, sino también el Creador por la criatura!
Dios entregó a María su propio Hijo, el único igual a Él, a quien engendra de su corazón como amándose a sí mismo. Valiéndose de María, se hizo Dios un Hijo, no distinto, sino el mismo, para que realmente fuese uno y mismo el Hijo de Dios y de María. Todo lo que…
Ver la entrada original 353 palabras más