¿Quiénes son los Franciscanos Seglares?
Son hombres y mujeres que desde sus familias viven en el mundo e intentan construir una sociedad más humana y cristiana. Nos reunimos en pequeños grupos llamados Fraternidades, pues la vocación del franciscano seglar es vivir el Evangelio en comunión fraterna.
Nuestra Congregación en Orito fomenta la conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento. ¿Por qué fomentamos la Adoración Eucarística en Orito? Pues porque allí fue donde tuvo la aparición del Santísimo Sacramento a San Pascual Baylón, por eso desde nuestra fraternidad animamos a todas las Personas que sean Peregrinos Eucarísticos a Orito, ya que la impronta que allí quedó del Santísimo Sacramento, refuerza el Amor Misericordioso de Jesucristo al Mundo.
Cartel de la O.F.S. Eucarística de Orito Fraternidad de Orito
Nuestra forma de vida no es otra que vivir el Evangelio al estilo de San Francisco de Asís y según nuestra Regla.
Queremos ser Contemplativos en el mundo: Mujeres y hombres de Oración.
Queremos estar Presentes en el mundo: Construyendo un mundo más fraterno, luchando por la Justicia, trabajando por la Ecología, colaborando en proyectos misioneros, queriendo ser puente entre el tercer y primer mundo, siendo instrumentos de Paz e intentando llevar al mundo Esperanza y Alegría. Es decir: ser revolucionarios del Amor, vivir las Bienaventuranzas.
La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. Patrona y Reina de la Orden Franciscana.
El misterio de gracia que Dios quiso realizar en María, destinándola desde la eternidad a ser Madre de su Hijo, aparece desde las primeras páginas de la Sagrada Escritura, preparación y anuncio de Jesús, y por lo mismo también de María como suprema victoria del amor divino sobre la ruina de la creación, perpetrada por el primer hombre y la primera mujer en el abuso egoísta de su libertad por la desobediencia.
Mientras castiga a Adán al cansancio sobre la tierra rebelde y a Eva al parto con dolor, acrecentado por la invasión de la concupiscencia, Dios anuncia una “semilla” victoriosa sobre Satanás, una Mujer, madre de vida, una enemistad radical y continua que culminará con el triunfo de la estirpe de la nueva Mujer.
La Concepción Inmaculada es el don más delicado y poderoso de Jesús a su Madre. A ella Jesús le quiso aplicar los méritos de su muerte en forma totalmente especial, de modo que María es la única criatura que nunca, ni siquiera por un instante, estuvo sometida a Satanás. En esta prerrogativa la “enemistad” puesta por Dios entre la semilla de la serpiente y la semilla de la mujer es verdaderamente total. Desde la eternidad María es prevista y querida por la Trinidad Santísima, junto con la encarnación del Verbo en la plenitud de los tiempos. Dios pudo finalmente saludarla por medio de su arcángel Gabriel : “Ave María, llena de gracia”, criatura totalmente cubierta por la gracia divina.
La Inmaculada Concepción de María Virgen es fiesta particularmente cara a todo franciscano, que hoy honra a la Virgen como Patrona de la Orden Franciscana. La devoción a la Inmaculada es tradición de la Orden Franciscana. El Pobrecillo de Asís inicia una nueva y humanísima devoción a la Virgen. Los doctores y teólogos franciscanos se distinguieron siempre en la defensa de la prerrogativa de la concepción inmaculada de la Virgen Madre de Jesús.
El Beato Juan Duns Escoto, Doctor Sutil es también llamado Doctor Mariano precisamente por su particular empeño y la profundidad con que defendió este privilegio. María, por los méritos de su divino Hijo, fue preservada del pecado original en vista de la altísima y singular función de Madre de Jesús y por esto es la criatura toda hermosa y sumamente adornada por Dios con toda gracia.
El dogma de la Inmaculada Concepción de María fue proclamado por Pío IX en 1854. Pero la historia de la devoción a María Inmaculada precede en siglos a la proclamación del dogma, que no introdujo una novedad sino que simplemente coronó una larguísima tradición. En 1858 María se apareció 18 veces a Santa BernarditaSoubirous en Lourdes; y confirmó solemnemente el dogma con las palabras : “Yo soy la Inmaculada Concepción !”.
LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN 8 DE DICIEMBRE
Sobre la Tercera Orden Secular, vídeos explicativos: